Aunque la gran mayoría de las mujeres que buscan tratamientos de infertilidad tienen pareja, en los últimos años ha aumentado el número de mujeres solteras que desean tener hijos. Uno de los más destacados es la fiv cuyo sistema utiliza técnicas avanzadas que especificamos más abajo.
Descubre que tipos de tratamientos existen para ser madre soltera
En estos casos la única manera de quedar embarazadas será por medio del banco de semen.
El famoso reloj biológico y el miedo a la infertilidad son en la mayoría de los casos lo que impulsan a muchas a cumplir su deseo de maternidad. Las mujeres de hoy son cada vez más conscientes de que la fertilidad disminuye con la edad y muchas toman la decisión de no retrasar la maternidad.
Esto ocurre incluso cuando no se tiene pareja, sea por motivos personales, profesionales o porque no ha encontrado la persona ideal para concretar una relación.
Es por eso que a través del acceso a la solidaridad de un donante anónimo y con tratamientos de reproducción asistida, las mujeres solteras pueden constituir familia y realizar el sueño de ser madres.
Un tratamiento para cada mujer
El tratamiento de la reproducción asistida es más apropiado dependiendo de cada caso individualmente, como la edad, el perfil hormonal, etc. Puede comenzar con tratamientos de inseminación artificial o fertilización in vitro realizada directamente con óvulos propios o donados.
Fertilización artificial
Los espermatozoides del donante anónimo se depositan en la cavidad uterina de la paciente, facilitando el encuentro de los gametos y consecuentemente, la formación del embrión.
Para poder realizar esta técnica, es necesario que la paciente no presente ningún tipo de obstrucción de las trompas, ya que es por medio de ellas que el espermatozoide viaja al encuentro del óvulo.
Fertilización in vitro (FIV)
Es la técnica más recomendada, ya que presenta mayores posibilidades de embarazo.
En este procedimiento los óvulos de la paciente son recolectados o para los casos en que la mujer optó por la preservación de los gametos, descongelados y fertilizados por los espermatozoides del donante en el ambiente de un laboratorio, donde quedan en observación hasta alcanzar la fase ideal para ser transferidos al útero de la futura madre.
Para realizar la recolección de los gametos femeninos, la mujer pasa por el proceso de inducción de la ovulación, que se realiza con medicamentos y si tiene problemas en la producción de los óvulos, se realiza la FIV con la donación de ambos gametos.
El anonimato también está garantizado tanto a la donante como a la receptora.
Muchas futuras madres solteras eligen quedarse embarazadas a través de una inseminación artificial, es decir, no médica y en el hogar.
Para esto la mujer puede obtener esperma de un donante congelado a través de un banco privado de esperma. Esta técnica consiste en inyectar esperma con una jeringa o pipeta sin aguja en la vagina durante la ovulación.
Inseminación artificial con esperma donante (DAI)
Tener un bebé sin contar con una pareja es posible gracias a la donación de esperma y especialmente a través de la inseminación artificial con esperma de donante (DAI). El médico generalmente prescribe estimulación ovárica además de la inseminación.
Después de desencadenar la ovulación con terapia hormonal, el esperma se introduce en el útero a través de un catéter.
Fertilización in vitro con donante de esperma
Si la inseminación artificial falla repetidamente, si las trompas de Falopio están obstruidas y no son permeables o si el paciente requiere donación de ovocitos, otra posibilidad es concebir mediante FIV.
Esta técnica de procreación consiste en organizar el encuentro entre los espermatozoides y los ovocitos en el laboratorio y así permitir la fertilización.
Para esto y después de la estimulación ovárica, se perforan varios folículos ováricos a través de una operación quirúrgica bajo anestesia local o general.
Después, cada ovocito es fertilizado por los espermatozoides (donante, en este caso) en una caja de cristal y una vez suficientemente desarrollados, los embriones se transfieren al útero del paciente.
Fertilización in vitro con donación de espermatozoides y ovocitos (doble donación FIV)
Al igual que con la FIV con espermatozoides conyugales o donantes, los ovocitos de los donantes se fertilizan in vitro, es decir, en un laboratorio con gametos masculinos. Esta vez y dado que los ovocitos provienen de un donante, la futura madre no necesitará estimulación ovárica.
Aquellas que buscan convertirse en madres solteras pueden realizar la fertilización in vitro con la donación de óvulos y espermatozoides. Esto se denomina doble donación de FIV (ovocitos + espermatozoides).
La donación y recepción de embriones
Las futuras madres solteras también pueden beneficiarse de una donación de embriones para poder quedarse embarazada.
Estos son embriones no utilizados y conservados por otras mujeres durante su FIV. De hecho, los pacientes pueden decidir compartirlo con otras personas que también buscan comenzar una familia.
Esta práctica evita los pasos de la estimulación ovárica y la punción folicular. En primer lugar, el paciente tendrá que seguir un tratamiento hormonal para preparar el endometrio, para después los embriones transferirse al útero.
La futura madre tiene acceso solo a la información biológica del donante, incluidos los atributos físicos y el historial médico.
Así mismo tendrá la posibilidad de elegir las características físicas del portador del semen donado, como altura, color de los ojos, tipo de pelo, etnia, tipo sanguíneo, profesión, hobbies entre otros.
El semen, el óvulo y el embrión no pueden ser comprados ni vendidos y la donación siempre es anónima. En cualquier tipo de tratamiento de reproducción se pagan sólo los procedimientos.
Es esencial que el médico explique claramente a la paciente de qué trata cada proceso, cada tratamiento y cuáles son realmente las posibilidades de éxito. También debe ayudar a decir «alto» cuando considera que las posibilidades son prácticamente nulas.
La decisión de ser madre soltera exige mucho coraje y determinación, pero lo más importante es que la decisión debe ser bien pensada y planificada, ya que criar un niño sola involucra muchos factores, incluso financieros.