El relleno dérmico destaca por estar entre las técnicas no quirúrgicas más conocidas y valoradas cuando de mantener joven el rostro se trata.
¿En qué consiste el relleno dérmico?
Por lo que como resulta evidente, se utiliza con el fin de lograr proporcionarle al rostro un aspecto más terso o pleno, al igual que para aumentar el volumen que posee el reverso de la mano.
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Los rellenos dérmicos, igualmente denominados rellenos de arrugas, implantes inyectables o rellenos de tejidos blandos, se trata de un tipo de dispositivo médico de implante que se encuentra aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Hablamos de una técnica que con el paso el tiempo tiene una mayor demanda debido a los significativos beneficios que ofrece, al igual que por el hecho de ayudar a combatir las arrugas finas, líneas de expresión, surcos faciales y pliegues.
De igual manera, cabe mencionar que los rellenos dérmicos consisten en tratamientos inyectables que involucran el uso de soluciones biocompatibles, las cuales es posible inyectar en cualquier área de la piel con la finalidad de incrementar su volumen.
Así que comúnmente supone una clase de procedimiento que suele utilizarse para rellenar no sólo las arrugas, sino también todo tipo de pliegue en la piel generado como resultado del envejecimiento.
Normalmente los rellenos dérmicos o dermal fillers deben ser elegidos con garantías y calidad, en DPI puedes encontrar dermal fillers de la mayor calidad para que puedas ir conociendo lo básico sobre este tipo de productos.
¿Qué beneficios ofrece?
A medida que avanzan los años, es normal que la piel vaya perdiendo tanto elasticidad como volumen, sobre todo en la parte de la frente y las mejillas, dejando como consecuencia, una piel descolgada que presenta pliegues, arrugas y que en general, posee un aspecto un poco demacrado.
Sin embargo, gracias al uso de los rellenos dérmicos es posible restaurar ese aspecto juvenil que el rostro tuvo en el pasado. Además, hablamos de una técnica con diversos beneficios, entre los cuales podemos destacar los siguientes:
Los rellenos no necesitan cirugía
Suponen un procedimiento médico administrado de forma inyectable, el cual se encuentra completamente libre de los riesgos que suelen tener normalmente las intervenciones quirúrgicas.
De manera que una vez finalizado el tratamiento, las personas tienen la posibilidad de regresar a su rutina cotidiana sin ningún tipo de inconvenientes.
Y es que si bien podría llegar a aparecer algún moratón, lo cierto es que no habrá ninguna clase de impedimento para llevar a cabo las tareas necesarias de forma inmediata.
Resultados visible de manera instantánea
A pesar de que es preciso dejar pasar un par de semanas para lograr apreciar los resultados definitivos y completos, lo cierto es que desde el momento en que termina el procedimiento es posible percibir una mejoría.
Resultados duraderos, pero no permanentes Si bien esto podría considerarse como una desventaja para muchas personas, es preciso señalar que debido a la facilidad y rapidez con la que es posible llevar a cabo esta clase de tratamientos, existe la oportunidad de retomarlo en cualquier otro momento.
En este sentido, hay que mencionar que los rellenos dérmicos por lo general tienen una duración aproximada de 12 meses y debido a que no suponen ninguna clase de recuperación al terminar de aplicarlo, es posible someterse nuevamente a ellos al ser preciso.
Promueven la producción natural de colágeno
Las sustancias utilizadas al momento de aplicar los rellenos dérmicos, se caracterizan por ayudar a optimizar el aspecto que posee de la piel, lo cual es posible debido a que tienen la capacidad de estimular la producción de colágeno y en consecuencia, logran dejar un cutis considerablemente más suave.
Variedad de rellenos biocompatibles
Hay una inmensa variedad de rellenos dérmicos, los cuales tienen la capacidad de ajustarse fácilmente a todo tipo de tratamiento personalizado.
Algunas clases de relleno incluso destacan por encontrarse naturalmente dentro del organismo, razón por la cual se caracterizan por ser biocompatibles y después suelen distribuirse alrededor de todo el cuerpo.
Pocos o ningún efecto secundario o peligro
Por lo general, al ser utilizados como tratamiento para hacer frente a los signos del envejecimiento, los rellenos dérmicos suelen contar con efectos secundarios bastante leves y además, poseen una tasa de riesgo sumamente reducida.
¿Qué tipos existen?
De igual manera, es importante señalar que actualmente hay distintos tipos de rellenos dérmicos, al igual que diferentes marcas, por lo que es el cirujano plástico que realizará el tratamiento y quien después de varias consultas, se encargará de establecer cuál de ellos supone la gama más idónea para cada caso específico, dado que cada uno posee diferentes usos y beneficios.
En este sentido, dentro de las marcas de rellenos dérmicos disponibles actualmente es posible encontrar opciones como:
Juvederm
Se encuentra entre las opciones más conocidas y valoradas debido a su suave consistencia; además, destaca por suponer un derivado del ácido hialurónico, el cual consiste en una proteína natural generada por el organismo.
Perlane
Elaborado de igual manera con ácido hialurónico, está especialmente indicado para las áreas con tejidos blandos, por lo que resulta muy apropiado para combatir las arrugas y pliegues faciales severos alrededor del rostro.
Además de estos dos tipos de rellenos dérmicos, también existen, por ejemplo, Restylane, Radiesse y ArteFill, etc.