¿Te imaginas qué útil puede ser para las ganancias de un empresario y para la satisfacción de las necesidades ilimitadas de la gente el aumento exponencial del ritmo de fabricación?
Descubre las unidades de posicionamiento
Ya no somos artesanos de la Edad Media, nuestras formas de abastecernos de bienes se han transformado sustancialmente y lo siguen haciendo hasta la actualidad.
La manera en que la sociedad produce cambia de época en época, pero el objetivo es el mismo, producir a mayor escala para un mercado en continuo crecimiento (tanto por las variables demográficas como por el aumento de la capacidad de consumo).
En la era industrial la meta consiste en automatizar la producción lo máximo posible y requerir menos manos de obra no calificada.
Las máquinas más corrientemente utilizadas en las fábricas son las conocidas con el nombre de sistemas de vibración o sistemas de alimentación. Si quieres saber cómo se producen los bienes que consumimos hoy es tu día de suerte ya que llegaste al artículo indicado.
Sistemas vibratorios: Definición, funcionamiento y tipos
Puede decirse que los sistemas vibratorios son un tipo de maquinarias cuya tecnología tiene como objetivo seleccionar y ordenar las piezas para un mejor manejo y montaje posterior.
Están formadas por la interrelación entre distintas unidades funcionales que forman un conjunto o todo homogéneo. Existe una verificación final del proceso según la cual, si las piezas están ordenadas correctamente, pasan al próximo escalón del proceso productivo global.
Sin embargo y si se detectan errores, vuelve al punto de partida (la unidad de posicionamiento) para ser acomodada. Pueden encontrarse en la industria dos clases distintas de sistemas vibratorios, como por ejemplo:
Sistema básico
Este sistema cuenta únicamente con dos tipos de unidades: las de posicionamiento y las de autonomía. De todas manera es apropiado a la hora de incluir en él controles adicionales, como por ejemplo aquellos que tienden a reducir o monitorear el ruido.
Sistema completo
Este tipo de sistemas incluye además de las unidades mencionadas en el sistema básico, una tercera pieza, las unidades de enlace-pulmón.
Tipos de unidades
Unidades de posicionamiento
A estas unidades se las conoce también con el nombre de alimentador vibratorio, y son las encargadas de recibir las piezas a granel y disponerlas en orden y a un ritmo determinado por el cliente.
El alimentador vibratorio puede contar con dos componentes, una cuba o depósito y un vibrador circular. Es frecuente que la cuba sea de acero inoxidable y lleva un revestimiento interior constituido por un tejido sintético o un pulido con el propósito de ayudar a la tracción de las piezas, evitar el daño y disminuir el nivel de ruido.
Existen tres tipos de cubas según sea su forma: cilíndrica, cónica o escalonada
El vibrador circular se conoce con el nombre de unidad de selección y es el encargado de imprimir una trayectoria de avance circular a las distintas piezas que ingresan al sistema.
Unidades enlace- pulmón
Son las bandas transportadoras que se encargan de unir un alimentador vibratorio con otra máquina dentro del proceso productivo. En esta sección se puede encontrar un Vibrador lineal o como en el sector francés le llaman «vibreur lineaire» que permite impulsar los productos de un lado a otro con vibradores electromagnéticos.
Unidades de autonomía
De manera ligera y controlada, estas unidades llevan las piezas hasta las unidades de posicionamiento.
¿Por qué se caracteriza a estos sistemas como “vibratorios?
¿De dónde proviene la vibración que les da su nombre? Pues esta se produce nada más ni nada menos, que a través de bobinas electromagnéticas que generan un movimiento repetitivo (de alrededor de 120 veces por segundo) que permite que las piezas avancen y se muevan dentro del sistema de alimentación.
En otras palabras, se conoce con el nombre de vibratorio a todos los sistemas que posean un movimiento que oscile, ya sea de modo armónico o no. A su vez, estos sistemas tienen la capacidad de transformar la energía potencial y la cinética.
Adentrándonos en el mundo de la vibración: frecuencia y magnitud
La vibración puede ser descompuesta en dos, frecuencia y magnitud. La frecuencia se mide en términos de periodos por unidad de tiempo, mientras que la magnitud lo hace en términos de amplitud. La señal es periódica si y sólo si tiene un patrón que se repite en el tiempo, caso contrario estamos ante una señal compleja.
¿Sistemas determinados o aleatorios?
En cuanto a la capacidad de predecir su funcionamiento, podemos dividir a los sistemas vibratorios en dos clases:
Sistemas deterministas
Se sabe a ciencia cierta y con precisión lo que pasará en el futuro inmediato teniendo siempre en cuenta, obviamente, lo que ha sucedido con anterioridad.
Sistemas aleatorios
Sólo puede estimarse su comportamiento en forma estadística. Esto quiere decir que predecir lo que va a ocurrir es obra de una serie de operaciones matemáticas que van a dar lugar a un comportamiento probable, pero nunca del todo certero y preciso.
¿Libres o forzados? : Otra clasificación posible
¿De qué hablamos cuando hablamos de sistemas vibratorios que pueden ser libres o bien forzados?
Con el objetivo de aclarar estos conceptos, llamaremos libres a los sistemas cuyas vibraciones son causas del movimiento inicial, no circulando luego energía en el sistema. Los sistemas forzados, por su parte, son aquellos en donde ingresa y sale la misma cantidad de energía del sistema (permanece en un estado fijo).
Este último fenómeno es consecuencia de la amortiguación, la cual consiste en cierto nivel de disipación de la energía.
Longevidad de los sistemas vibratorios
Si son de buena calidad tienen una vida útil muy prolongada, llegando incluso en buenas condiciones a los 30 años de uso.
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