Las pesadillas no son solo un fenómeno que se presenta en los niños sino que además también se presentan en la edad adulta. Conocer sus orígenes puede ser de gran ayuda a la hora de prevenir las pesadillas así que de ello hablaremos a continuación.
Entendiendo los sueños y las pesadillas
La aparición de las pesadillas se puede ver favorecida por variedad de factores. Dentro de ellos se encuentran la ansiedad así como los altos niveles de estrés. Estos factores no permiten que se dé una adecuada relajación muscular y es allí donde pueden surgir las pesadillas.
Es importante tener claro que las pesadillas se pueden presentar a cualquier edad, aunque son más comunes en los niños entre los 5 y los 12 años. Es claro que los adultos también las presentan y esto ha quedado en evidencia en variedad de estudios que han entrado a analizar las diferentes emociones que se manifiestan durante el sueño.
Estos estudios han revelado como en la fase REM, en la cual se presentan gran parte de los sueños, las emociones que se presentan son en un 75% negativas y por ende son categorizados estos sueños como pesadillas.
Según ciertas hipótesis nuestros sueños serían una función biológica de nuestro cuerpo en la cual trabajamos las diferentes facetas no resueltas de nuestra vida. Por otro lado, han sido barias las teorías que han entrado a explicar la función de los sueños y pesadillas así como su origen.
Sobre estos temas no hay acuerdo y según varios expertos estudiar los sueños de forma científica en realidad no es posible ya que no es un fenómeno que se pueda reproducir.
Así, mismo ha de tenerse en cuenta que varias hipótesis afirman que los sueños entrarían a dar camino libre a todas nuestras emociones, ya que muchas de ellas en el mundo real se encuentran reprimidas. Así, al solar liberamos esas tensiones que hemos acumulado.
Pero y entonces cómo prevenir las pesadillas.
Para lograrlo hay que tener en cuenta evitar los factores de riesgo, como la ansiedad y el estrés, entre otros, que pueden generarlas.
5 formas de prevenir las pesadillas
Si bien la edad y el sexo, es decir ser niño o adolescente y ser mujer, son factores que no podemos modificar, es necesario tener en cuenta otros factores o estímulos externos que si son modificables. Estos son por ejemplo:
- Los altos niveles de ansiedad así como el estrés: como ya decíamos esto no permite que haya una buena
relajación muscular y por ende entra a evitar que nuestra mente se desconecte de los problemas.
- Las cenas muy pesadas o abundantes: no nos permiten conciliar adecuadamente el sueño, pueden generar indigestión y malos sueños. Así mismo lo hacen las bebidas excitantes como el té, el café, bebidas energizantes, entre otras.
- Ha de dejarse el consumo de alcohol para prevenir las pesadillas, aunque hay que tener en cuenta que el síndrome de abstinencia también puede generarlas.
- Evidentemente exponerse a contenidos dramáticos, de miedo o con violencia puede generarlas así como también lo hacen los estados febriles o vivir situaciones de mucho estrés, como una separación, evaluaciones en la escuela, entrega de proyectos, etc.
De esta forma, ante el estrés lo recomendado es realizar actividades que nos permitan liberarnos de la ansiedad y que nos relajen.