¿Cuándo pasar al bebé del capazo a la silla de paseo?

Una de las mayores dudas que tienes como madre es saber el momento exacto para pasar al bebé del capazo a la silla de paseo. Hay varias señales durante el crecimiento del bebé que funcionan como indicativos, para realizar este cambio de manera segura y correcta.

Recuerda que los bebés tienen su propio ritmo de aprendizaje y desarrollo, así que no debes apurar este cambio si el bebé no está preparado.

Señales para pasar al bebé a la silla de paseo

El paso del capazo a la silla de paseo es un momento importante para el bebé y para ti como madre. Es clave hacerlo en el momento adecuado para que la evolución del bebé no se vea afectada.

 

Considerando estas señales, puedes fijarte si tu bebé se encuentra preparado para el cambio.

Llegado los seis meses

De acuerdo con los pediatras, el momento recomendado para que el bebé comience a ir sentado en una silla de paseo es cuando cumple los seis meses. Aunque es una recomendación de los profesionales, no es una regla que se aplica a todos los niños.

Puedes probar de sentarlo en algunas ocasiones, si no responde de la forma correcta, lo mejor es volver al capazo. Los niños se desarrollan y evolucionan de manera diferente, así que no debes apurar el proceso.

De la misma manera en que pueden retrasarse al cambio del capazo a la silla de paseo, también pueden hacerlo antes de cumplir los seis meses.

Se sienta solo

Otra señal que indica la posibilidad del cambio es cuando el bebé se sienta por sí solo, ya sea en la cuna o trona, por ejemplo. Además, si el bebé es capaz de mantener la cabeza balanceada perfectamente por su cuenta, es un indicativo que ya puede usar la silla de paseo.

Esto demuestra que es capaz de mantenerse en equilibrio, evitando irse de lado o hacia adelante cuando está sentado.

Si no entra en el capazo

Una señal clara de que debes cambiarlo a la silla de paseo es cuando no entra en el capazo. Si ves que queda ajustado o pequeño, lo indicado es proceder a tenerlo en la silla de paseo.

Cuando el capazo queda pequeño al bebé, comenzará a dormir con los brazos hacia arriba y no entrará bien, esto afectará su comodidad al dormir o cuando esté despierto.

Además, si notas que el bebé se siente incómodo, se irrita con facilidad y frecuencia, o si pide que lo cargues con frecuencia, son claras indicaciones que ya se siente a gusto en el capazo.

Mayor curiosidad

También puedes fijarte si el bebé siente más curiosidad por asomarse a través del capazo. La curiosidad del bebé a esta edad es normal, ya que va creciendo y experimenta el mundo que lo rodea de una manera diferente.

Que se asome por el capazo es una señal habitual de que está creciendo, por lo que es normal que intente tomar objetos o ver lo que sucede a su alrededor.

Cambiar de la manera correcta

Los cambios en la vida de tu bebé deben ser graduales para que los acepte de mejor manera, y la adaptación no resulte tan complicada.

Por tal motivo, se recomienda comprar la silla de paseo con un respaldo reclinado, de esta manera lo puedes reclinar e ir levantando a medida que tu bebé se pueda sentar totalmente solo.

Es importante tener mucha paciencia y hacerlo con calma, adaptarte al ritmo del bebé, garantiza que el cambio sea más efectivo.

Otra opción que eligen muchas familias es usar un portabebés en lugar de un capazo. Se trata de un sistema de retención infantil homologado que es versátil y sencillo de usar por su ligereza.

Además, hay modelos con diferentes posiciones de reclinado, permitiendo a tu bebé viajar estirado. Incluso lo puedes usar para alargar el tiempo antes de pasar a la silla de paseo.

Si cambias a tu bebé del capazo a la silla de paseo antes de tiempo, se producen consecuencias a nivel músculo-esquelético, ya que su espalda adoptará una posición incorrecta para la etapa de crecimiento.

La postura es esencial para el correcto desarrollo del bebé, de lo contrario sufrirá de lesiones musculares y osteoarticulares, dolores de espalda, desviaciones de columna y hasta contracturas.

Ventajas de la silla de paseo

Aunque el capazo parezca la opción más segura, el cambio a la silla de paseo ofrece una gran variedad de ventajas para el bebé.

Cuando lo cambias a la silla de paseo, como no tiene que permanecer tanto tiempo tumbado, tiene una mayor capacidad de movimiento, lo cual es esencial para sus funciones motoras.

El bebé obtiene un campo visual mayor, puede observar lo que sucede a su alrededor, como ver a otros bebés, perros, coches, los árboles. Esto es recomendado para que se vaya acostumbrando al mundo que lo rodea.

Como en el capazo solo te ve a ti, los estímulos son pocos. En cambio, en la silla de paseo, los sonidos, las luces o el aire entran en contacto con el bebé. Gracias a esto, su capacidad de atención y concentración se mantiene trabajando, incluso almacena más palabras que usará para expresarse.

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