La marihuana o cannabis sativa es una planta con altos niveles de THC, el cual es un poderoso alucinógeno que induce a sus consumidores en un estado de relajación profunda.
Marihuana para tu salud
En su pequeño consultorio, lleno de afiches sobre el sistema nervioso, el neurólogo, Miguel Arráez, de la clínica Pérez Guillen de la ciudad de Calabozo estado Guárico, afirma que las consecuencias tanto positivas como negativas están sujetas a los hábitos de consumo.
Según el doctor Arráez, el THC que se encuentra en la composición química del cannabis puede llegar a ser útil en tratamientos terapéuticos de problemas nerviosos como el insomnio, la ansiedad e incluso para regular el apetito.
Todo esto se debe a que cuando este compuesto entra en nuestro cuerpo estimula la liberación de endorfinas que permiten que nos relajemos.
Sin embargo, el doctor advierte que se debe tener cuidado con el abuso. “Los cannabinoides tienen otra característica muy distintiva y es que aceleran el tráfico de los impulsos nerviosos en el cerebro.
Hace que fluya información más rápido de lo normal y según las cantidades de THC que se manejen termina haciendo daño a las neuronas, es por este motivo que el consumo debe ser regulado.
El daño a las neuronas de la marihuana es regenerativo, sin embargo, para que las neuronas se recuperen debe pasar un tiempo sin volver a utilizar el cannabis. Al menos dos días de descanso deben tener las neuronas antes de recibir otra descarga de THC o el efecto será más dañino que bueno” indicó el doctor.
La marihuana medicinal lleva unos pasos
La edad también es un motivo importante al momento de decidir quien puede fumar cannabis.
A pesar de que muchas personas han recomendado su consumo en niños, el neurólogo Arráez indicó que en menores de 17 años el cannabis puede causar daño cerebral severo, ya que entre los 10 y los 17 años nuestro cerebro se encuentra en una etapa de desarrollo y el uso de cannabis a esa edad afecta dicho crecimiento ya que los canales nerviosos aún no están preparados para procesar tanta información de un solo golpe con una descarga de THC.
Aquellas personas que fuman desde los 14 años o antes, tienen altas probabilidades de tener problemas de atención, retención de información y de reacción en el futuro”.
Como le va el cannabis a los pulmones
El método más común de consumir cannabis es mediante cigarrillos o porros que se encienden y se fuman.
El neumólogo Carlos Piñate, de la clínica Pérez Guillen de Calabozo, afirmó en la comodidad de la sala de su casa que esta peculiar forma de suministrarse la planta es perjudicial para nuestros pulmones.
El doctor Piñate aseguró que, a pesar de la creencia popular de que el cannabis es más saludable que el tabaco, la realidad es que la marihuana contiene al menos 200 sustancias más que causan cáncer que el cigarrillo en su composición química.
Muchas de ellas permanecen inactivas hasta que sufren algún proceso de combustión que las libera ya que la mayoría derivan del monóxido de carbono.
Además, la forma en la que están confeccionados los cigarros de marihuana los hace aún más letales. Estos generalmente se componen de pedazos de papel de baja combustión, los cuales producen más humo y no se utiliza un filtro que bloquee el acceso de la resina a los pulmones y a la tráquea.
Por ello, el neumólogo recomienda a todos aquellos fumadores de cannabis que busquen otras formas de consumir la droga.
“Ciertamente la marihuana tiene muchas propiedades curativas y terapéuticas, pero todo depende de la forma en que la consumas, fumar marihuana en porros clandestinos no tiene beneficios para la salud en ningún sentido” aseguró.