Todos aquellos que estén interesados en vender o comprar un vehículo deben tener en cuenta algo que muchos no saben, y es que deben pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, también conocido como ITP.
Para realizar cualquier transacción de compra – venta de un coche usado entre personas particulares, éstas son las que deben abonar este gravamen, que sirve como un testimonio de la transferencia de este bien.
Pero este impuesto no solamente grava a los vehículos, sino también otros bienes patrimoniales, como pueden ser las viviendas. Si quieres saber qué es el ITP y por qué es importante que lo pagues, en este artículo te brindamos toda la información.
Qué es el ITP
Para distintos tipos de transacciones que forman parte de nuestra vida debemos pagar distintos impuestos, y en el caso de que se trate de la compra o la venta de algún bien, que puede ser inmueble o automotor de segunda mano realizada entre dos particulares, el gravamen que se debe pagar es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP).
Es un impuesto más que se debe pagar al estado, que corresponde a un porcentaje sobre el valor real del coche, que debe ser declarado obligatoriamente por el comprador del coche, se debe presentar en la comunidad autónoma donde la persona que va a comprar el bien tiene registrado su domicilio, y se puede realizar en un plazo de 30 días desde que se registre la operación de compra – venta.
Este impuesto se complementa al cambio de titularidad del vehículo, o la tasa de transferencia.
A estos tres elementos están sujetas las transferencias de motos o coches de segunda mano de cualquier tipo, y la tasa varía entre el 4% y el 8% dependiendo de la Comunidad Autónoma en donde se realice el trámite.
Este trámite se debe realizar en un principio, ya que este sirve a modo de justificante, para rápidamente llevar a cabo el procedimiento de Cambio de Titularidad en la sede de la DGT.
¿Cómo se calcula el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales?
El ITP tiene una forma de calcularse, para realizar la transacción de cualquier tipo de vehículo, por lo que cualquier persona con la información precisa, puede llevar a cabo este procedimiento, aunque siempre es recomendable acudir a gestores que realizan todos los trámites de la forma más cómoda.
Lo primero que se debe obtener es el valor del vehículo, que lo puedes encontrar en una tabla de valoración que se publica de forma anual en el BOE, y está elaborada por Hacienda.
Allí puedes encontrar la valoración de todo tipo de vehículos de acuerdo a su cilindrada, marca o tipo de combustible que utiliza, y lo que debes tener en cuenta es que se trata del tipo de coste del bien como si fuera nuevo.
Dependiendo de los años de antigüedad del coche sale el porcentaje de depreciación que se aplica.
Realizando una simple ecuación, multiplicando el coste del coche de acuerdo a las tablas de Hacienda por el porcentaje de depreciación dependiendo de la antigüedad del vehículo, se obtiene el valor total del coche.
Los vehículos que tiene hasta 1 años de antigüedad no tienen una devaluación, pero con más de un año este cuesta menos del 84%, más de 2 años y menos de 3, un 67%, más de 3 años, un 56%, más de 4 años, un 47%, más de 5 años, un 47%, más de 6 años, 14%, más de 7 años, 28%, más de 9 años, 19%, más de 10 años, 17%, más de 11 años, 13%, más de 10 años, 19%, más de 11 años, 13% y más de 12 años, 10%.
El gravamen depende de la Comunidad Autónoma
Cómo ya te hemos mencionado, este Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales tiene una variación de entre el 4% y el 8% dependiendo de la Comunidad Autónoma donde se lleve a cabo.
Pueden existir determinadas actualizaciones y excepciones, por lo que debes informarte acerca del pago del ITP en la Comunidad Autónoma en la que resides.
En Andalucía, el ITP suele ser del 4%, pero este varía dependiendo del tipo de vehículo que pagará este gravamen. Si se trata de un todoterreno o de un turismo que supera las 15 CVf, el impuesto que se debe afrontar llega hasta el 8%.
En Aragón, quienes deban pagar este gravamen lo harán abonando el 4% del total del vehículo, pero hay excepciones, como si el vehículo tiene menos de 1.000cc y más de 10 años, o si el vehículo tiene más de 10 años y una cilindrada inferior a 1.500 cc, en cuyo caso se debe abonar una cuota fija de 20 euros.
En Asturias, los vehículos que superan los 15CVf abonan un gravamen del 8%, mientras que todo el resto paga un 4% de impuesto. Cantabria abona el 8% de impuesto, mientras que en Baleares se debe pagar el 4%, exceptuado a los de una potencia superior a 15Cvf, que pagan el 8%.
El ITP de Canarias es del 5,5%, con excepciones de tasas fijas en caso de distintas cilindradas. En castilla y León el ITP es del 5,5%, en Cataluña, del 5%, en Extremadura, del 6%, La Rioja, del 4%, al igual que en Madrid y Melilla, Murcia y Navarra cobran un 4%, al igual que en el País Vasco.